Autenticación del firmante: La firma electrónica está vinculada de manera única al firmante a través de un mecanismo de autenticación basado en certificados digitales.
Capacidad para identificar al firmante: Se utilizan métodos para confirmar la identidad del firmante, lo cual puede incluir la verificación de documentos de identidad o la autenticación multifactor.
Integridad del documento: Cualquier cambio realizado en el documento después de firmado es detectable, garantizando que el contenido se mantiene como estaba en el momento de la firma.
No repudio: El firmante no puede negar la autoría de su firma, ya que la firma está protegida criptográficamente y se puede demostrar su participación en la transacción.
Control exclusivo del firmante: Los mecanismos de firma aseguran que sólo el firmante tenga el control de su firma electrónica.
Conformidad con la legislación: La firma electrónica emitida por el SAT cumple con los requisitos legales específicos en la jurisdicción actual, lo que le otorga la misma validez y efecto legal que una firma manuscrita.